El Fashion-Art México nunca había estado
tan obviamente plasmado en la moda como hoy en día. Como hemos visto en últimas
colecciones de Primavera/Verano tanto masculinas como femeninas, el arte ya no
sólo está en la composición de las prendas sino ahora podemos verlo de manera
más literal en el estampado de las mismas. Givenchy, Dolce & Gabbana e
incluso marcas mexicanas como Malafacha han optado por estos simbolismos tanto
religiosos como geométricos para sus colecciones. La tendencia además se
extiende a los accesorios, los zapatos, lentes o hasta en los tatuajes para
enmarcar e ilustrar el cuerpo. Estas combinaciones definitivamente no pueden
hacer falta en nuestros guardarropas, ya que la tendencia apunta a que será la
favorita de la temporada.
La idea de pensar en Fashion-Art México muchas veces nos remite a las tendencias del momento, las pasarelas, revistas o
las últimas colecciones que nos presentan por temporada. Hemos conocido a
través de muchas publicaciones el desarrollo de ésta industria que va en
constante crecimiento a lo largo del tiempo y que de cierta forma ha
potencializado a nuevos diseñadores, fotógrafos y editoriales para seguir
adelante en su camino por el reconocimiento tanto nacional como internacional.
Para todos los interesados en éste campo, sabemos que hay figuras y referentes
que nutren contenidos y nuestra vista para poder inspirarnos en crearnos el día
a día, ya que sin darnos cuenta pensamos en lo que vamos a ponernos y cómo nos
vamos a mostrar ante los demás basándonos en aquellos iconos que indudablemente
queremos imitar.
Siguiendo las reflexiones
acerca del posicionamiento de la Fashion-Art México, llevé a cabo la búsqueda de
mujeres que históricamente han marcado un hito cultural y representativo de
nuestra contemporaneidad, mujeres que de cierta manera y bajo su ideología
revolucionaria cambiaron la forma de vestir y ver a una mujer en tiempos que
era bastante difícil expresarlo y que ahora las podemos admirar a través de su
trabajo (obra) y de su influencia en diseños y looks que posiblemente más de
una querrá imitar.
Nellie
Campobello era una escritora y bailarina sus aportes en danza
rescataron coreografías de bailes y rituales indígenas, lo que le dio
reconocimiento y posibilidad de crear un patrimonio cultural importante para
nuestro país, su impecable estilo de vestir es lo que siempre llamó la atención,
elegantes sombreros, joyas, prendedores y velos de tul imperaban su atuendo
cotidiano.
Rosario
Castellanos, poetisa, novelista y promotora cultural
mexicana, siempre destacó por sus grandes ideales y formas de admirar a los
pueblos indígenas, sin duda alguna siempre buscó formar a las personas a través
de la cultura y los conocimientos, de manera que fueran a reconocidos por lo
que piensan y sienten. Gran precursora de la liberación y la belleza enaltecida
en el uso de ciertas prendas como la minifalda y el pantalón.
Pita
Amor,
una de las precursoras de la liberación femenina, fue escritora y poeta así
como actriz y modelo de fotógrafos y pintores reconocidos, ya que su belleza y
elegancia se reconocía a simple vista, no pasaba desapercibida por la costumbre
de vestirse con grandes vestidos, capas y no usar ropa interior ni medias, cosa
que siempre creó polémica.
Elena
Garro definitivamente revolucionó la moda y el pensamiento de
muchas mujeres durante años de difícil acceso a la información y opinión hacía
la sociedad, esto debido a que sus obras tocaban temas como la marginación, la
libertad femenina y la libertad política, llegando incluso a provocar su exilio
del país, como influencia a la industria se puede decir que fue una de las
pioneras del uso de los pantalones.
Carmen
Mondragón, era pintora y poetisa, cambió su nombre por Nahui Olin
en honor a unas palabras asentadas en el calendario maya, sus poemas y formas
de ver la vida la hacen llamativa para muchos en su época y más por tener una
erótica belleza que fue inspiración de muchos fotógrafos de la época como el
conocido Edward Weston en Hollywood. El uso de pieles, sombreros y grandes
joyas fueron parte de su armario debido a la influencia que obtuvo en sus
visitas a París en los años 20, así como el reconocimiento de ser la primera
mujer que usó una minifalda en México.
María
Izquierdo era una pintora surrealista, su arte fue el primero
exhibido fuera de México, impulsando a otros a buscar la
internacionalización, la influencia de
María en la moda de las mujeres se
centraba en el uso de textiles indígenas que rescataban nuestras raíces
haciéndolas enaltecer en el Metropolitan Museum of Art en una exposición de
arte popular y pintura mexicana.
Sin duda alguna, esta lista no estaría completa sin Frida Kahlo, la figura más representativa de la pintura femenina y en éste año, de la moda mexicana, poniendo en alto el arte que se produjo, produce y producirá México en todos los sentidos, además de las grandes obras, Frida siempre fue un estandarte de estilo e influencia para diseñadores, lo vemos ahora con la exposición de Las Apariencias Engañan que presenta la Casa Azul, la edición que ha dedicado Vogue y las múltiples publicaciones y colecciones que han sido inspiradas en su figura y estilo.
La ideología ha cambiado, las tendencias nos van marcando
la pauta para vestirnos y construir identidades, pero un vistazo a la historia
y las raíces femeninas que tenemos nos da un preámbulo a todos los interesados
en la moda y sus influencias para seguir creando y conservando nuestro
patrimonio cultural en Fashion-Art México.